miércoles, 4 de marzo de 2009

La memoria ortopédica del hombre


Leyendo un extracto de “Por una filosofía de la fotografía” (1983), un escrito teórico de Vielm Flusser en torno a la cultura de la imagen, hubo una frase que me llamó poderosamente la atención: la memoria ortopédica del hombre. Los datos que precisamos para movernos y estar comunicados han sido archivados, la máquina nos sustituye, y es quien nos facilita, por ejemplo, cosas tan básicas como un número de teléfono o una direccion sin necesidad de recordarla nosotros mismos. Aparatos tecnológicos como el móvil, el ordenador o la cámara de fotos y video son un soporte de información infinita, una especie de baúl de los recuerdos digitalizado, al que podemos acceder de una forma inmediata y cómoda. ¿Servirá este estilo de vida tan tecnológicamente desarrrollado para que se agote y se atrofie nuestra memoria? ¿Y para que una sociedad que viva, sienta, se emocione, piense y actúe en función de filmes, de la tv, de vídeos, de juegos electrónicos, fotografías u otras realidades virtuales pierda la noción y la significación de un espacio real, de un entorno tridimensional ya que no accedemos a la experiencia in situ, ya que no significan el entorno inmediato en que vivimos?

No hay comentarios:

oh no, he borrado el entrante de la cabecera