La máscara

Se acercan la fiesta de los disfraces y el baile de las máscaras en las calles. Es este último un elemento, complemento, que ha generado mucha actividad y seducción a lo largo de la historia. Se cuenta que su origen se remonta a la época paleolítica, ya que han sido hallados rastros en las antiguas pinturas rupestres y que han sido muy usadas en las tumbas egipcias y fenicias, que imitaban lo más fielmente posible al difunto. Se supone que su invención se debe a fines religiosos pero que más tarde pasarían a formar parte de la vida social a través de las representaciones rituales y ceremoniales y en una época todavía más tardía a las representaciones teatrales.





La palabra «máscara» tiene origen en el masque francés o maschera en italiano o másquera del español. Los posibles antepasados en latín (no clásico) son mascus, masca = «fantasma», y el maskharah árabe = «bufón», «hombre con una máscara».

Bufón, fantasma, calificativos que se desprenden por el aura de comicidad y de misterio.

Por un lado nos permite esconder nuestros caracteres y mostrar otro, ocultar al yo cotidiano y dejar paso a la imaginación y a la hilaridad, a la parodia y al desenfreno del juego y la alegría y asumir el papel de otros personas o personajes, ya sean famosos o ficticios. ¿Cuantas veces y multiplicado por cientos, no hemos visto desfilar a Clinton y Lewinski o a Bush y a Aznar? Se supone que este año el despliegue estárá dirigido por SuperObama, FlojoRajoy y DiabloZapatero y su PulgarcitaCrisis.

El lado oscuro de la máscara es por el uso que le aportan los delincuentes y malintencionados para no ser reconocidos por sus fechorías. Es el Joker de El caballero oscuro un poco más audaz y original que los ladrones comunes que usan la media y el pasamontañas. No usa máscara, es cierto, pero si que se pinta para ser otro. Me encanta.

Y ejemplos como este en el cine hay muchos, desde La máscara de Jim Carrey y El zorro, pasando por Eyes widw shut y Cara a cara y Mrs Doubfire o Dark Vader en La guerra de las galaxias, hasta Hannibal y El fantasma de la ópera o una de superhéroes como Batman. En cualquiera de los casos la personalidad se transforma, y pasa a ser otro el que está ante la máscara. Se engaña al público, a la gente que te rodea, no eres tu y como tal eres otro ¿y os preguntais porque aparece en esta lista la película Cara a cara de Nicolas Cage y John Travolta, dos genios de actores? uhhh, porque es una situación, cuando los rostros de están cambiados de sus respectivos dueños, que me provoca bastante incomodidad. Imaginaros vosotros mismos con el rostro de vuestro peor enemigo o si acaso de la persona a la que le teneis más tirria y odio. ¡¡¡¡¡¡¡¡aaaaaaaaah, que me trage la tierra!!!!!

Siempre ha sido un factor de estímulo, de poder y de seguridad, de misterio y de excitación, de ego liberado el saber convertirse, transformarse, metamorfearse, obtener un cambio de personalidad. ¿Cuantas veces no nos hemos puesto a imitar de cachondeo entre amigos a los profes, a los jefes, al compañero de trabajo o a los personajes de la tele y a los famosos?

En muchas ocasiones genera miedo y situaciones de terror.¿Cuantas veces no habremos visto a lso chiquillos emulando a Frankeinstein, Freddy Kruger o el hombre lobo por citar solo algunos ejemplos?

Es muy interesante los difernetes usos que se la han asignado y le siguen asignando al uso de la máscara en cualquier época y en cualquier cultura. Es un símbolo universal tan atrayente y variado como lo es la música o el arte, sin embargo, la mayoría de las culturas aún conservan sus tradiciones y no se mezclan unas con las otras, como el carnavale aristocrático de Venecia, las mascaras del teatro japonés, los ceremoniales del baile del África étnico o los peliqueiros de Laza.

Y tu ¿quien eres?